En 2017, el ufólogo Jaime Maussan afirmó haber descubierto docenas de cuerpos momificados en el desierto de Nazca en Perú. Los especímenes con tres dedos y tres dedos de los pies alargados, así como cráneos alargados, atrajeron particular atención. Estos hallazgos causaron rápidamente sensación en los círculos ufológicos, donde fueron aclamados como evidencia de civilizaciones extraterrestres.
Los defensores de la teoría alienígena señalan la anatomía inusual de los cuerpos, que difiere de la de los humanos. Sin embargo, la comunidad científica ha recibido estas afirmaciones con escepticismo. La investigación realizada, incluido el análisis de ADN y la datación por radiocarbono, ha arrojado resultados contradictorios. Algunos informes sugieren una posible intervención humana en la creación de estas momias, utilizando fragmentos de huesos de humanos y animales.
En particular, la investigación llevada a cabo en 2025 confirmó hallazgos previos de que la momia conocida como "María" es en realidad un individuo masculino y posee un haplogrupo mitocondrial que se encuentra en humanos. Otros análisis han revelado rastros de pegamento y otras sustancias, lo que indica una posible fabricación.
A pesar de esto, los defensores de la teoría extraterrestre continúan insistiendo en el origen no terrestre de las momias, argumentando que algunas anomalías no pueden explicarse por factores terrestres. El debate en torno a las momias de Nazca continúa, y aún no se ha encontrado una respuesta definitiva a la cuestión de su origen.
En este artículo, hemos explorado ambos lados de esta discusión, para que cada uno pueda formarse su propia opinión basándose en los hechos disponibles.